Agradezco a los árboles sus sombras,

 la protección delgada de sus troncos.

 Al banco la amistad de su respaldo

 y a los faroles su bombilla rota.

 Agradezco a las calles sus esquinas,

 sus rincones oscuros como nidos,

 sus portales sin nadie, resguardados

 de la lluvia y el viento y las miradas.

 Agradezco a los cines sus butacas,

 su oscuridad amiga de los labios,

 y a la tarde su luz porque se marcha

 para que venga el beso y el abrazo.

 Ciudad donde yo amé: ya tiempo y tiempo

 ha pasado de aquel beso primero.

 Hoy te agradezco todos tus paseos,

 tus calles y tus plazas, tus tranvías,

 tus barrios pobres, cómplices de amor,

 toda tu oscuridad amada y triste,

 donde ha nacido, sin embargo, el beso

 largo y continuo en el que vivo ahora.

Jesús López Pacheco

Agradeço à árvore sua sombra,
a protecção delgada do tronco.
Ao banco a amizade do apoio
e ao candeeiro a lâmpada partida.

Agradeço à rua sua esquina,
seus cantos escuros como ninhos,
seus portais sem ninguém, protegidos
da chuva, do vento e dos olhares.

Agradeço ao cinema seus lugares,
a escuridão amiga dos lábios,
e à tarde sua luz porque se vai
para que venha o beijo e o abraço.

Cidade onde em tempo amei, e o tempo 
passou desse beijo primeiro.
Grato te estou por tuas avenidas,
teus eléctricos, ruas e praças,

teus bairros pobres, cúmplices de amor,
tua escuridão amada e triste.
onde contudo nasceu o beijo
em que vivo agora, longo e contínuo.

(Trad. A.M.)