Cuando nos separamos, - cuando huiste- quedamos sólo uno : tan sólo una semilla, un huerto, un solo árbol. Después, cuando volviste - cuando nos encontramos de nuevo-, nos nos reconocimos; éramos dos y ahora para siempre: dos árboles, dos sombras, dos silencios 2 Emilio Prados ( 1899-1962 )
.
Sem comentários:
Enviar um comentário