sexta-feira, 21 de abril de 2017

" Suponiendo que un hombre, una mujer
       parten de puntos divergentes, dispersos en un plano,
       lugares que se ignoran entre sí,
       y a la velocidad del entusiasmo
       emprenden una aventura, se ponen en camino,
       van por ahí remando en aguas turbias,
       van por ahí escuchando el vasto germinar de las semillas,
       al acecho, en sigilo, ahuecando la tierra a la esperanza,
       suponiendo que trazan trayectorias de curso irregular,
       cada cual a su amor, virando al viento,
       quebradas trayectorias cuyo sentido puede
       al mínimo temblor girar hacia el vacío,
       suponiendo el afán, la búsqueda, la sed,
       el ensueño del goce, la ilusión y la ausencia,
       calculemos, a golpe de intuición,
       cuántas veces tendrás las trayectorias
       que cruzarse con el brillo de unos ojos,
       unos labios que invitan, unas manos que asienten,
       para incendiarse a un tiempo, hombre y mujer, sembrar la tierra 
       de llamas como ráfagas de lluvia "

          Eduardo García ( 1965-2016 )

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